sábado, 12 de marzo de 2011

sueños e ideales en nuestra vida

un hombre sin sueños, sin ilusiones e ideales sería un monstruo, un jabalí con un doctorado en matemáticas puras


Los sueños, nuestros deseos más íntimos, son uno de los incentivos de nuestras vidas. Por eso los sueños nos empujan a conseguir nuestros objetivos, aunque los expertos desaconsejan anhelar deseos poco verosímiles, porque las quimeras podrían llevarles a perseguir imposibles. Así pues, estos deseos son necesarios y peligrosos a la vez si nos fijamos objetivos demasiado alejados de nuestras posibilidades. El líder de los negros norteamericanos de los años 50 y 60, Martin Luther King, siempre será recordado por su lucha. Vamos a hablar de los sueños y de su poder...

Para mí, los sueños son los pensamientos más bonitos que podamos tener, ya que están llenos de ilusión, de amor, de belleza, de bondad y de todo lo maravilloso que esta vida nos ofrece. Nuestros sueños nacen desde el fondo del corazón, son la voz de nuestra alma, hecha imagen en nuestra mente y son (estoy convencida de ello) el guión de nuestra vida en un futuro inmediato, siempre que sepamos cuidarlos y los atendamos como se merecen.


Todas las personas tenemos grandes sueños por realizar y pensamos a menudo en ellos. Pero los sueños sólo son esbozos del diseño personal de la vida que deseamos y aquellos, sin la obra del maestro (nosotros mismos) se quedan a menudo en eso, en grandes sueños que no se convierten nunca en realidad. ¿Por qué no trabajamos por cuidar y hacer crecer esos deseos que todos tenemos guardados en nuestros corazones? La gran enemiga de nuestros sueños es la postergación condicional, que los aniquila, disfrazada de expresiones como "cuando tenga dinero...", "cuando mis hijos sean un poco más mayores...", "cuando consiga un trabajo mejor...", cuando, cuando, cuando... Aquí va mi propuesta: ¿Cuándo cogerás el toro por los cuernos de una vez?

¡CUÁNDO VAS A IR A POR TUS SUEÑOS SIN EXCUSAS!
Esos "cuandos" no son más que la justificación de nuestra falta de valor, nuestra falta de voluntad, nuestra falta de confianza en nosotros mismos y lo que es peor, nuestra falta de autorización de que la vida que deseamos es la que exactamente la que nos merecemos... Parece obvio que si no hacemos nada y nos conformamos, si seguimos actuando de la misma forma en que hemos actuado hasta hoy (excusándonos), no nos equivocaremos... Y yo te pregunto:

¿SEGURO QUE NO NOS EQUIVOCAMOS?

Me parece que sí, que nos equivocamos (y mucho). Al no actuar, estamos actuando... pasivamente vemos pasar nuestra vida por delante, llena de esas excusas con las que mal convivimos para justificarnos. Y cada vez más, nuestro corazón se va poniendo triste, en todos aquellos momentos en que debe reprimir y callar la voz de nuestros deseos más íntimos. Nadie está a salvo de no equivocarse. Si actúas, incurres en el riesgo de equivocarte y fracasar. Pero si no actúas, ya has materializado el riesgo, ya has fracasado. ¡Qué horror! ¿No te parece? Nuestros sueños se vuelven realmente imposibles por el efecto de nuestra pasividad, ya que los destruimos para siempre. El problema es que destruimos sólo la posibilidad de que se manifiesten como parte de nuestra vida exterior pero (mala noticia) nuestro yo más profundo sigue deseando, sigue imaginando, sigue soñando una vida mejor y se reprime una y otra vez hasta la depresión, el estrés, la falta de entusiasmo e incluso la pérdida de las ganas de vivir.

TÚ ERES EL RESPONSABLE DE HACER TUS SUEÑOS REALIDAD

Olvídate de que venga un héroe o caballero blanco a rescatarte de tu letargo. Sueña, clarifica tus deseos y ponte en acción, lucha por lo maravilloso que esta vida te ofrece y rechaza imitaciones vitales que no van contigo. Sólo cuando te autorices a decir sí a una vida mejor, lucharás inconscientemente contra tus propias actitudes conformistas y dilatorias, contra tus excusas y justificaciones. Sólo cuando tú sueñes de verdad, con todas las consecuencias, sabiendo que es tu misión conseguir "tu vida soñada", sólo entonces, lo conseguirás.

0 comentarios:

Publicar un comentario